Después de 10 años de negociaciones, los países paneuromediterráneos (PEM) acordaron liberar todo el potencial del comercio en la región. El pasado 7 de diciembre, el Comité Mixto de los países paneuromediterráneos (PEM) en el contexto del Convenio Regional sobre Normas de Origen Preferenciales Paneuromediterráneas, adoptó las normas de origen nuevas y modernizadas que tienen por objeto aumentar el comercio entre la Unión Europea y los países vecinos de la región paneuromediterránea (PEM).
Las normas de origen se aplicarán a partir del 1 de enero de 2025 y modernizarán todos los acuerdos comerciales preferenciales entre los 24 socios comerciales de PEM al flexibilizar y facilitar las actividades comerciales pertinentes de dichos acuerdos: la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Islas Feroe, Turquía, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Palestina (esta designación no se interpretará como reconocimiento de un Estado de Palestina y se entiende sin perjuicio de las posiciones individuales de los Estados miembros sobre esta cuestión), Georgia, República de Moldavia, Ucrania, Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo (esta designación se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre el estatuto y está en consonancia con la Resolución 1244/1999 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el dictamen de la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de Kosovo).
El Comité Mixto del PEM también acordó desarrollar el uso de la certificación de origen electrónica con miras a una mayor simplificación de las formalidades aduaneras.
El comercio con estos países representó alrededor de 700.202 millones de euros, lo que supone la mitad del comercio preferencial de la UE.
Estas disposiciones facilitarán que los productos se beneficien de las preferencias comerciales, tales como:
- Normas más sencillas para cada producto, como la eliminación de los requisitos acumulativos, umbrales para el valor añadido local, más adaptados a las necesidades de producción de la UE, y una nueva doble transformación para los textiles.
- Aumento de los umbrales de tolerancia para los materiales no originarios, del 10 al 15 por ciento.
- La introducción de la acumulación “plena”, en virtud de la cual las operaciones de fabricación necesarias para adquirir el origen de la mayoría de los productos pueden dividirse entre varios países.
- La posibilidad de devolución de derechos (devolución de derechos sobre los componentes importados) para la mayoría de los productos con el fin de ayudar a los exportadores de la UE a competir.
Más información sobre el Convenio PEM está disponible en el siguiente enlace.