Con uno de los puertos más famosos del mundo, dominado por la ópera de Jørn Utzon, playas como Bondi Beach conquistadas por colonias de surferos y un entorno salvaje, Sídney es una ciudad en constante evolución. Un cóctel de estilos y culturas que ha hecho de ésta el centro de la tendencia del hemisferio sur. Con una amplia oferta de boutiques ‘vintage’, mercadillos, ‘concept stores’ y grandes centros comerciales, su ruta de compras es una de las más tentadoras del mercado. Si esta temporada quieres vestir el mejor diseño ‘made in Spain’, sigue nuestro recorrido por sus lugares de shopping imprescindibles.

Dejando atrás la imponente Opera House, comenzamos nuestra ruta en el importante eje comercial George Street. En el número 412 se sitúa The Strand Arcade, legendaria galería comercial cuyo edificio data de finales del siglo XIX. En él, además de boutiques de diseñadores locales y cafés, encontramos la referencia en marroquinería del país: Hunt Leather, con una selección de firmas internacionales, entre las que no podían faltar las españolas Ramos y Lupo.

Avanzando por la misma calle, sorprende al viandante el imponente Queen Victoria Building (QVB), que rivaliza con la anterior galería. Aunque fue concebido como mercado municipal en 1980, hoy es un espacio dedicado a la moda. Entre sus más de 180 tiendas, Camper se ha establecido como la referencia en calzado de vanguardista factura artesanal.

Si continuamos por esta vía, encontramos uno de los destinos favoritos de las novias australianas:

Fashions by Farina (nº 428). En esta tienda nupcial destacan las colecciones de Pronovias y Rosa Clará.

Camino hacia el este, nos detenemos en Pitt Street para hacer una parada en Hunter Connection.

Retomamos la ruta en Red Beetle Fashion (nº 109), en cuyas estanterías se alternan piezas de calzado tan artesanales como las de Kupuri o tan rabiosamente femeninas como las de Marian, Unisa y Pura López. Unos metros al sur, la calle cuenta con un área peatonal donde confluyen más de 600 firmas en lo que se ha convertido en uno de los centros de compras más cosmopolitas de la ciudad.

En este entorno se sitúa la tienda insignia de Zara (nº 188), y pronto encontraremos también una nueva Zara Home. La primera tienda de Pretty Ballerinas está situada en el mismo centro comercial de Zara. Ponemos rumbo al este, para adentrarnos en Potts Point. En este distrito de espíritu bohemio, las tiendas orgánicas conviven con librerías y pequeñas espacios de marcas de moda. Una de sus boutiques es Booty (111, Macleay Street), que cuenta con las famosas Pretty Ballerinas y las alpargatas ‘made in Spain’ de Gaimo.

Sin perder el encanto de lo alternativo, ligeramente al sur nos encontramos con el barrio de Woollahra. Las galerías de arte, tiendas de antigüedades y mercadillos ecológicos ocupan los edificios de finales del siglo XIX y principios del XX que caracterizan la zona. En su arteria principal, Queen Street se encuentra Rubi & Min (nº 128), una boutique de estilo parisino y sede de las propuestas vitalistas de Desigual, así como las alpargatas de Mint&Rose. Junto a ella, Reads (nº 130) donde se visten los pies a la española con firmas de calzado como Aldo, Audley, Toni Pons y Zinda.

Allí encontramos también ropa de punto de Aldomartins.

Bordeando la costa oriental alcanzamos Double Bay. Una cala perfecta para disfrutar de un cóctel en una de sus terrazas antes de adentrarnos en sus lujosas tiendas, entre cuyas firmas internacionales encontramos piezas de Hoss Intropia (30-36, Bay Street).

Alexandria es nuestro último destino, una antigua zona industrial convertida en barrio de moda. Indagamos en Zamia Homeware, una curiosa tienda de decoración de espíritu oriental en la que Savage Culture distribuye sus piezas étnicas.

Tras la intensa jornada de shopping, Sídney invita a disfrutar de su amplia oferta de ocio. Cuando se esconde el sol, las luces se apoderan de la costa y despierta su carácter de gran metrópoli.

Contemplar la estampa desde un crucero nocturno, con cena incluida, dejará en la retina del navegante una postal para recordar. Otra alternativa sería maridar moda y ‘foods and wines from Spain’ porque las opciones son abundantes, empezando por Bar Tapavino…

Fuente: Icex.es